La reforma exprés del Gobierno para afrontar la violencia vicaria ha entrado ya en vigor. La nueva ley incorpora una modificación del Código Civil que restringe el régimen de visitas y estancia para los progenitores condenados por malos tratos, o con indicios de haberlos cometido.
Aunque el principal objetivo de estas medidas sea proteger a los menores, los abogados no creen que la reforma sea eficaz para combatir esta problemática e incluso abre la puerta a medidas contraproducentes como la retirada preventiva de la patria potestad.
«Es una medida que no producirá cambios prácticos. Lamentablemente, debemos recordar que el derecho penal castiga las acciones a posteriori. No puede existir un derecho penal preventivo». Elena Arbiol, del despacho Sanahuja Miranda, en Crónica Global.