Según las cifras del primer trimestre del año publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se registró un incremento del 45% de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales con respecto al último trimestre de 2020.
«La onda expansiva del covid-19 va aumentando su radio mes a mes y las ejecuciones hipotecarias de viviendas habituales están subiendo con fuerza», señala el despacho de abogados.
Si bien, en términos generales, las ejecuciones hipotecarias han alcanzado las 8.257, lo que representa un descenso del 17,5% respecto al trimestre anterior y un 23,7% menos que en el mismo trimestre de 2020, «el aumento de las ejecuciones de viviendas habituales muestra que las familias están pasando dificultades para afrontar el pago de las hipotecas», señala Ignaci Vives.
Sanahuja Miranda explica que estos descensos se pueden producir por las moratorias que el Gobierno aprobó para el crédito del pago hipotecario, para los préstamos al consumo o para los préstamos ICO que han recibido las empresas para compensar las pérdidas derivadas de las cuarentenas a fin de frenar la expansión de la crisis del coronavirus. En este sentido, el bufete recoge el dato del INE que refleja que las ejecuciones iniciadas sobre personas jurídicas han caído un 60,4%.
Por otro lado, Vives advierte de que no hay que confundir los términos de ‘ejecución hipotecaria’ y ‘desahucio‘.
«Mediante una ejecución hipotecaria, se ordena la venta de un bien inmueble gravado con una hipoteca por morosidad del deudor», explica el abogado.