Resulta evidente que en la mayoría de ocasiones para ninguna de las partes es agradable iniciar los trámites de divorcio, sin embargo y dada la dificultad de la situación, es necesario contar, entre otros, con asesoramiento jurídico para afrontar correctamente la situación.
Cabe indicar que ninguna de las partes se puede oponer al divorcio propiamente dicho, por lo que únicamente nos podríamos oponer o no estar del todo de acuerdo con las consecuencias del mismo. La forma de resolver un divorcio puede ser de mutuo acuerdo o de forma contenciosa, es decir, que a falta de acuerdo deberá resolver la autoridad judicial.
¿Cuáles son las consecuencias del divorcio que debemos tener en cuenta?
- En primer lugar, si fruto del matrimonio hay hijos, se deberá regular la guarda y custodia. Recordemos que la guardia y custodia se puede atribuir de forma exclusiva a uno de los progenitores con un derecho de visitas a favor del otro no custodio, o bien se puede establecer una guardia y custodia compartida, ya sea por días o por periodos semanales.
- En relación a los menores, también se deberá regular el importe de la pensión de alimentos que los progenitores deberían abonar para contribuir a los gastos de los hijos.
- Relacionado con el tema de la guarda y custodia, se deberá decidir sobre el uso de la vivienda conyugal, que preferiblemente se otorgará al progenitor que ostente la guarda y custodia.
- Una vez regulada la situación de los hijos, la pensión y el uso del domicilio, se deberá acordar sobre la liquidación del régimen económico matrimonial, es decir, cómo se reparten los bienes comunes del matrimonio.
- Por último también se deberá analizar la situación económica y patrimonial de ambos progenitores en el momento del matrimonio y en el momento del divorcio para determinar si existe algún tipo de desequilibrio que sea merecedor de solicitar algún tipo de pensión compensatoria.