Uso obligatorio de mascarilla, imposibilidad de reuniones de más de seis personas o el confinamiento para aquellos que resulten positivos o crean que pueden serlo; son algunas de las medidas de protección sanitaria que ha impuesto el Gobierno para evitar nuevos contagios, tanto en la calle y hogares como en los puestos de trabajo. ¿Qué ocurre si se incumplen y esto repercute en la empresa donde trabaja el afectado?
A pesar de que muchos respetan y cumplen con ellas, también existen casos de incumplimiento que pueden derivar en problemas para las empresas cuando se trata de uno o varios trabajadores.
Así lo asegura Eva Gómez, abogada laboralista del despacho Sanahuja Miranda, quien explica que hay “empleados que han dado positivo en COVID y continúan yendo a trabajar, poniendo en riesgo al resto de trabajadores, o que incluso han provocado contagios masivos dentro de una empresa o fábrica, provocando su cierre temporal y pérdidas económicas”.
La abogada señala que si se demuestra el perjuicio directo para la empresa provocado por este tipo de conductas el empleado puede ser sancionado e incluso despedido incluso “en casos en los que la conducta se produce fuera de la empresa, pero genera un daño directo”