La pandemia de COVID-19 está suponiendo una emergencia sanitaria a nivel global, de la que inevitablemente deriva un perjuicio muy grave en la economía. A fin de intentar paliar los efectos de la crisis económica, los Gobierno estatal, autonómicos y los entes locales, han aprobado multitud de normativas dirigidas a reforzar la liquidez del tejido productivo. Producto de esta excepcional situación, se analiza a continuación el impacto fiscal que deriva de esta situación.
Xavier López Villaécija, director de área Fiscal de Sanahuja Miranda, explica en la revista Actualidad Jurídica el impacto fiscal en estas tres situaciones:
- Retribución en especie por la cesión del uso del vehículo por la empresa durante el estado de alarma
- Imputación de rentas inmobiliarias por la segunda vivienda durante el período de estado de alarma
- Plazo de los dos años para reinvertir en la vivienda habitual
- Afectación de la reducción del precio de los alquileres por la crisis del COVID-19 a los arrendadores, a efectos de IRPF