La sentencia del Tribunal Supremo de primeros de marzo que declaró nulo por usurario el tipo de interés superior al 27% de una tarjeta de crédito ‘revolving’ de Wizink, lejos de aclarar el panorama de demandas en los juzgados por esta cuestión, ha aumentado el embrollo judicial. Estel Romero, abogada de SM, explica la nueva estrategia de la banca para confundir a los consumidores.
La nueva jurisprudencia arroja cierta luz sobre que cualquier contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero y desproporcionado debe ser nulo. Viene a decir que cualquier tipo de interés por encima de 21% podría considerarse usurario por un juez, ya que, finalmente, será este quien lo decida al examinar cada caso.
Para curarse en salud y “evitar la litigiosidad” –dicen fuentes financieras—la mayor parte de las entidades especializadas en el crédito ‘revolving’ han decidido bajar el tipo de interés de sus tarjetas por debajo del 21%. Wizink (Santander), Bankinter, CaixaBank, Bankia. (ya lo mantenía en ese porcentaje), así como varias de las firmas que se dedican exclusivamente al consumo –todas con medidas de diferente alcance–, han tomado la decisión de bajar el tipo de interés para esas tarjetas que incluyen una cuota fija y no tienen amortización definida en el tiempo.
“Wizink ha diseñado una estrategia para confundir a sus clientes y evitar así tener que devolver el dinero que que ha cobrado de más”.
Estel Romero, abogada de Sanahuja Miranda, en El Periódico de Catalunya.