El trabajador puede seguir percibiendo la prestación por desempleo aunque cumpla la edad para retirarse y se beneficia de condiciones especiales para rescatar los planes de ahorro. Sanahuja Miranda en El País.
Uno de los efectos de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 ha sido la explosión del número de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que se pusieron en marcha estos meses, alentados por las condiciones especialmente ventajosas establecidas por el Gobierno, en un intento de contrarrestar la destrucción de puestos de trabajo. Entre marzo y principios de abril, 3,3 millones de personas fueron incluidas en unos ERTE de los que 387.815 salieron entre finales de abril y finales de mayo, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Una de las dudas que pueden surgir a la hora de verse afectado por un ERTE, es de qué forma este puede interferir con la jubilación.
“Como norma general, si la persona cumple la edad de jubilación y tiene derecho a percibir la pensión contributiva por ello, el trabajador deberá cursar solicitud de la prestación de jubilación, extinguiéndose la de desempleo”, explica Eva Gómez, abogada laboralista del despacho Sanahuja Miranda, quien recuerda que, de forma transitoria, este año pueden jubilarse aquellos trabajadores que a los 65 años hubieran cotizado 37 años o más; en caso contrario, deberían esperar a los 65 años y 10 meses.