Los fondos de inversión ven pocas opciones para emprender acciones legales después de que el Gobierno invitara a los «grandes tenedores» de vivienda a «arrimar el hombro» para frenar el impacto social de la crisis del coronavirus, bien con una quita, bien con una reestructuración de la deuda de sus inquilinos. SM en la Agencia EFE.
La medida genera cierta desigualdad respecto a los «pequeños propietarios», a los que se asegura la renta íntegra del alquiler, admiten a EFE las fuentes consultadas, aunque destacan que algunas compañías ya se habían adelantado con propuestas similares al ser las primeras interesadas en llegar a acuerdos que permitan a sus arrendatarios continuar en la vivienda.
El decreto, aprobado la pasada semana, distingue entre caseros con menos de diez viviendas en el mercado (en torno al 85 %) y los «grandes tenedores» (fondos de inversión, entidades, administraciones públicas y sociedades inmobiliarias y de gestión de activos), con más de diez inmuebles urbanos. Ignasi Vives, abogado de Sanahuja Miranda apunta que los fondos «cobrarán la totalidad de la renta, al igual que el particular, pero aplazada en unos años».